
Cuando vuelvas -si es que vuelves- te voy a dedicar mis tardes. Quiero mostrarte todo lo que te estás perdiendo, las cosas que atesoro pensando en el día que estés frente a mí, capaz de disfrutarlas. Por que no puedo negar que me ilusiona tu regreso, que vuelvo a ser una niña ansiosa esperando por ti.
Ansío el día en que la imagen de allá arriba sea un mal recuerdo, el momento en que sea pasado gris y nada más.