
Que alguien venga y me explique esto de los círculos viciosos y de la gente que cae en ellos. No, no cae, la gente que vive en ellos. Por que yo entro en la clasificación de los que tenemos como modo de vida patrones repetitivos, círculos patológicos donde todo se repite y pareciera que no aprendemos de lo que vivímos, al contrario buscamos situaciones y personas que inevitablemente nos hagan volver a caer en lo mismo. Y ya en el piso, viviendo por enésima vez la misma situación patética no aprendes y a la menor provocación vuelves a encontrar algo o alguien que te lleve al sitio tan conocido.
Lo peor es que te engañas diciéndote que la situación es distinta, que las personas son distintas, que no tiene por qué repetirse y ahí vas de nuevo, a darte contra la pared, la necedad es tu mejor consejera.
Y heme aquí. Aunque, debo darme crédito, esta ocasión es ligeramente distinta. Mis círculos viciosos comienzan a ponerse creativos, me cambian un poco las fichas del juego pero con las mismas reglas. Siempre jugando a perder para luego olvidarse y volver a jugar. Ciega.
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