Me deslizo. Debe ser que mi cuerpo se cansó de hacerse el fuerte y ahora me pasa factura. Pasé la peor de las noches, dormité solamente. El dolor en los dientes me despertó, luego la alarma. Dormité otra vez, luego el dolor de cabeza y el regreso de los mismos pensamientos que me impiden dormir. Finalmente me rendí. Dejé la cama y la cambié por la regadera. El resto de mi día fue más o menos lo mismo: dolor de cabeza, sueño y dientes apretados.
Voy en picada, pero me resisto. Todos se arreglará con dormir bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario