3 de julio de 2010







Canción que intentaba  postear el día que entró el huracán a la ciudad. Me quedé sin internet y las goteras reclamaban mi atención. Anoche tormenta eléctrica y mala señal de cable e internet, hoy por fin dejó de llover. Los daños son mínimos aquí, en casa de amigos y conocidos el agua llega turbia, en otras no llega. Gente sin energía eléctrica, abusos en los precios del agua purificada. Calles destruidas, colonias incomunicadas y el protagonismos normal de los políticos locales y nacionales. Hace 22 años el huracán Gilberto hizo menos estragos materiales, pero cobró muchas más vidas. Ahora, las cosas se invirtieron, la destrucción del huracán  -degradado a tormenta tropical- Alex se dejó ver en las vías principales de la ciudad. Vino a cumplir la amenaza obvia para quienes pensamos que era una estupidez construir en el lecho del río Santa Catarina un campo de golfo, una ciclopista y un parque. Pero los intereses económicos son muchos y más poderosos que el sentido común, aparentemente. La obra se llevó a cabo, pese al antecedente del Gilberto.
La lluvia arrasó con todo, el río lleno de orilla a orilla y desbordándose.

Me sigue asombrando lo que fue capaz de hacer una tormenta tropical en la ciudad. ¿Qué habría pasado si Alex hubiera tenido la intensidad de huracán, como en un principio? ¿Habría quedado algo de la ciudad?



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