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Soñé que perdía a Julia en un mercado de Oaxaca. Me veía corriendo en el ojo de agua de Juchitán, buscando quién me ayudara a encontrarla. El agua estaba turbia y profunda en las piletas pero a nadie parecía importarle. Tenía miedo de caer dentro y que la corriente me llevara. Escuché que gritaban mi nombre y corrí, pero había demasiada gente y  por más que traté no avanzaba mucho. En algún punto creo que caminé sobre el agua y no presté mucha atención por que la voz cada vez se escuchaba más lejos.

De pronto aquello no era Juchitán sino alguna oscura y desconocida colonia en Monterrey. Caminaba en un parque buscando el mercado dónde había perdido en primer lugar a Julia, cuando vi acercarse a Toño pastas. Encendía un cigarro y caminaba distraído. Le pregunté   -¿Cómo estás?-   y contestó   -Bien bonito como siempre- , respuesta digna más bien de su hermano Raelo y no de él. Soltó una carcajada cuando le dije  -mamón-.

Supe que ya era hora de despertar cuando recordé que a Toño lo acababa de ver en fotos de facebook la noche anterior y que hace años que no lo veo en persona. Eso y que todavía no se me da lo de caminar sobre el agua.