Adelaida

Anoche soñé con Adela.  Caminaba por el centro de una ciudad que, se supone, era la mía. Tenía prisa, se me hacía tarde para algo [no sé qué] pero entre tanta gente distinguí su rostro y me detuve. En el sueño estaba consciente de que era imposible que se tratara de ella, considerando que está fuera del país. De todas formas me detuve a verla, me sonrió cuando me acerqué a saludarla. Un abrazo luego de tanto tiempo sin vernos y me pidió que la acompañara, entramos a una tienda de la que no recuerdo mucho, sólo que mientras platicábamos me di cuenta que se veía muy bonita. Bueno, siempre lo ha sido, pero algo tenía en ese momento que no lograba descifrar. Luego de un rato le dije que debía irme, se me hacía tarde para algo. Me acerqué para despedirme y así, sin  más le solté: Estás tan bonita que pareces fotografía en blanco y negro.   La frase me salió espontáneamente, ella sonrió y se despidió. Le deseé buen viaje, porque encontrarla ahí fue mera casualidad. Para este punto sabía que estaba soñando, que seguramente ella estaba ocupadísima en Uppsala y lo que yo vivía en ese momento era por no haberla podido ver en su última visita a la ciudad.

Al despertar recordaba perfectamente la frase que, pensándolo bien, es el mayor halago que le puedo hacer a alguien.