28 de septiembre de 2008

Polifonía



Extraño su voz. La sonoridad cadenciosa de cada palabra, musical como él. Apasionadas, encendidas, rítmicas, precisas, incisivas, según la ocasión. Siempre alguna de ellas reservada para mí. Mayormente las provocadoras, las dulces. Encantador fonético, me hechizaste sin remedio. Heme aqui, un año después presa todavía de tus artes, luego que enmudeciste.


Ahora tu silencio es ensordecedor

3 comentarios:

Pelo dijo...

Ahhhhhh

Qué bonito. Me pasa lo mismo, pero diferente. Osea, igual, pero con alguien distinto.

Aplausos

Cabrón Insensible dijo...

dejemos de extrañar y vamos a tomar dos...

Club Atletico Klandestino dijo...

Muy poetica morra, sepa de quien estes hablando pero igual unas punches cheves a su salud