9 de febrero de 2010
Temblores
E
spero que mi cara no comience a caerse a pedazos. La sostengo pero en algún momento habré de soltarla. Las manos no fueron hechas para detener un rostro tembloroso a punto de desomoronarse. Se puede perder el equilibrio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario