22 de septiembre de 2011

Diferencias

Tuve un reencuentro con alguien importante hace unos días. Fue bonito pensar en que una persona a la que quieres puede regresar a tu vida. Pronto me di cuenta que mis expectativas eran muy distintas a las de ella. Quizás demasiadas, quizás irreales. Siempre pasa, pero cuando se trata de alguien que en realidad te gustaría recuperar supongo que es más difícil. En ese proceso estoy, con el corazón adolorido por no tener idea de si es posible un reencuentro total o si será una nueva forma en la que se tengan que guardar las distancias que ahora mismo no comprendo. Por ahora decidí guardar silencio, dejar que el tiempo ayude, si es el caso. Mientras tanto, su desapego duele porque yo seguía pendiente de su vida, aunque sin intervenir. Y bueno, no era recíproco. Duele.

No hay comentarios: