8 de octubre de 2011

Melissa

Me dijo Melissa que aproveche esta emoción, que disfrute del cambio y que lo viva. Creo que tiene razón, al menos eso pensé cuando hablaba con ella esta tarde.
"Nunca había trabajado con una Melissa" me dijo. Sonreí al recordar que la última tocaya con la que conviví me resultaba muy desagradable.
Ella no, es una mujer bonita e inteligente. Escucha atenta, mira a los ojos y sonríe.

Conversar con ella no fue lo que me había imaginado, lo disfruté. A veces olvido que hay miles, millones de personas a las que no conozco. Me equivoco al decir 'odio a todos' cuando debería decir 'odio a los que conozco'. Hay gente con la que vale la pena hablar, ella por ejemplo.

Ahora toca poner en práctica eso de disfrutar en lugar de padecer. Espero que sea tan sencillo como suena.



Más tarde alguien mencionó un ataque de ansiedad y la sola idea me puso nerviosa. El horror.

No hay comentarios: