8 de diciembre de 2011

En coma




Estoy en coma desde octubre. Elisa entendería perfecto de qué hablo, lástima que ella no lea esto. El punto es que me desconecté de todo y todos desde hace casi tres meses. Una amiga se casó y no fui a su boda, mis ex compañeros de pintura me han buscado para salir, tengo pendiente una salida con una amiga desde hace meses,  a la misma Elisa le debo una visita para conocer a su ¡nieta! [gracias a su hija de 15 años].  El problema es que dejé llegar esto hasta a diciembre y ahora...
     tengo ganas de dejar todos esos pendientes hasta enero o febrero que todo vuelva a acomodarse. Tampoco me emocionan las obligadas reuniones familiares por navidad y año nuevo. Las de ahora, cuando ya no están mis abuelos, no hay regalos, nada. Ahora hacemos una reunión donde ya todos son adultos [ellos, yo no], luego de casi no vernos en todo el año y hay que repartir abrazos y fingir que tenemos de qué hablar entre nosotros.  No me emociona nada.
Eso sí, tengo muchas ganas de comprar porquería y media para sentirme feliz momentáneamente. Hasta ganas de envolverlos para luego fingir sorpresa al abrirlos.  Sí, eso quiero hacer en estas fechas, eso o estar en otra ciudad y no pensar en todo lo que se llevó este año.

No hay comentarios: