Días grises otra vez. Todo sigue quieto o se mueve demasiado rápido.
Reuniones que no sirven para nada, tiempo perdido. Silencios que siguen ahí, agudos como antes. Los engranes de este armatoste, a veces estáticos, ahora comienzan a girar dificultosamente. Todo parece cobrar sentido, menos lo que no. Y yo, yo no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario