26° en domingo

Hoy salí unas horas y pensaba en lo simple que es cambiarme el día. Estoy tan inmersa en la rutina y en los mismos espacios que con cambiar un poco de escenario mi ánimo mejora. 
Pienso en que se me acaba el tiempo para decidirme y que las cosas no mejoran, pienso en que debo moverme y lidiar con los miedos. Pienso en todo eso cuando el viento juega a hacerme cosquillas en la cara y despeinarme. 

Pienso en que sigo siendo la Melissa equivocada pero la única que hay. Eso no cambia, según veo. En que no todo puede ser tan malo siempre y que necesito días soleados, caminar y tomar un helado. Eso pienso.