Ayer fue mi cumpleaños y aunque la fecha me pone rarita de mi ánimo (?) creo que no estuvo mal. Excepto porque mis amigas no están y porque en lugar de ir a un concierto fui a la FIL a no comprar nada.
Me auto regalé más lápices para seguir dibujando y paseé con mi hermana.
Las cosas más simples me resultan placenteras cuando mi química cerebral lo permite.
Igual me acordé de un cumpleaños viejo, de mis acompañantes y lo bien que la pasé. Ahí se queda, guardado para el próximo año. El de este año será el día en que A y yo fuimos ''adultas".
Pensé en comprarme este libro, pero mejor no.
Me regalo lápices porque nunca se tienen suficientes.
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