El dos de octubre de este año, en lugar de hacer lo de otras veces, preferí encontrarle lo bonito a la casa y recordar para qué sirve la cámara.
Los recuerdos se amontonan pero esta vez -luego de tanto- de distinta forma. Conviven pacíficamente entre los otros, han aprendido. O tal vez sea que crecí o me dejé vencer, al final.
Me acuerdo de todo, pero creo que me cansé de recordarlo para que duela. Ya no tiene sentido. A fuerza de repetirlo, se perdió.
Total que hoy (ayer) sólo atiné a decir:
Qué bonito el 2 de octubre de hace muchos muchos años.
Y qué bonitos ellos ♥ ❤
No hay comentarios:
Publicar un comentario